Cada inicio de año tenemos propósitos y metas que nos entusiasma cumplir. Sin embargo, conforme avanzan los días, semanas y meses, poco a poco vamos claudicando en estos propósitos. Esto incluye las finanzas. Entonces ¿Cómo podemos hacer un Plan Financiero que Sí Funcione?
¿Te suena este escenario? ¿Sabes cuál es la razón por la que haces propósitos o un plan financiero y al final no cumples tus objetivos? Esto pasa porque perdemos la motivación. Entonces ¿necesito encontrar elementos para conservar la motivación?
La motivación y los objetivos
Si bien, es importante tener motivos poderosos para cumplir nuestros objetivos, la motivación no es lo único que necesitamos. Hablando de un plan financiero, tener razones a mediano y largo plazo para administrar nuestro dinero nos va a ayudar a evitar realizar gastos por impulso o buscar la gratificación a corto plazo. Sin embargo, lo que nos va a hacer cumplir nuestros objetivos, no es la motivación, sino la disciplina.
La disciplina y los objetivos
Podríamos definir la disciplina como las habilidades para comportarnos de cierta forma ordenada sabiendo que los resultados al hacerlo serán más satisfactorios, aunque tal vez quisiéramos comportarnos de otra forma. Es seguir cierto orden para cumplir las cosas que quieres a mediano y largo plazo, aunque tal vez en este momento quisieras hacer algo más.
Por ejemplo: Levantarte temprano todos los días a hacer ejercicio es algo que puede ser difícil, porque hace frío, porque tienes sueño, porque quisieras dormir más horas. Sin embargo lo haces porque sabes que a mediano y largo plazo te vas a sentir y a ver mejor si haces ese esfuerzo que si te quedas recostado. ¿Va quedando claro el punto?
La disciplina, una herramienta súper poderosa
La disciplina nos garantiza tener buenos resultados en prácticamente todas las cosas que nos propongamos. ¿Entonces por qué no somos disciplinados? Si sabemos todos los beneficios que supone hacer lo que tenemos que hacer para conseguir las cosas, ¿por qué no lo hacemos? Muy simple: ser disciplinado es incómodo. Significa hacer algo que en este momento no quiero hacer y esperar una recompensa que no voy a poder ver o disfrutar de inmediato.
La disciplina y las finanzas
En un mundo en el que estamos acostumbrados a las gratificaciones inmediatas, pensar a mediano y largo plazo nos resulta muy difícil. En el tema de las finanzas, esto no es la excepción. Es mucho más gratificante comprarme algo en este momento que pensar en guardar el dinero, que no voy a poder disfrutar, por muchos años. No suena atractivo y por eso tener una vida financiera ordenada no es sencillo. ¿Cómo podemos entonces ser más disciplinados para cumplir nuestras metas financieras?
Un plan financiero con disciplina
Si bien no existe una receta única, hay algunos pasos que pueden ayudarte a meter en orden tus finanzas. Aquí algunas ideas:
Asigna horarios
La mayoría de las personas no tienen un tiempo definido para revisar sus finanzas. Por esto es importante que tengas determinados momentos reservados para ello:
-Al comprar: Inmediatamente al comprar, pagar o hacer cualquier gasto, apúntalo. Anótalo en una libreta, en el block de notas de tu celular o en una app. Te tomará menos de un minuto y así, cada gasto que realices quedará registrado, siempre, cada vez, al terminar de hacerlo. Incluso los más pequeños como antojos o propinas formarán parte de esta lista. El obstáculo es que es tentador dejarlo para después y olvidarlo, por eso apunta al instante cada vez.
-Una vez por semana: Puede ser un día del fin de semana por la mañana o algún día entre semana antes de cenar. Sin importar el día y hora que reserves, pero es importante que dediques entre 35 y 50 minutos semanales a revisar tus cuentas. ¿Cuánto gastaste? ¿Qué pagos tienes pendientes esta semana? Hazte el hábito de asignar un momento fijo para hacerlo: cada semana, el mismo día a la misma hora.
-Un día al mes: Revisa tu balance mensual, compara ingresos contra egresos, revisa tus ahorros e inversiones, haz una lista de tus gastos, prepara tu declaración de impuestos. Esto puede tomarte alrededor de una hora o menos, tomando en cuenta que ya registraste tus gastos diarios y los revisaste semanalmente. Además es un tiempo excelentemente bien invertido. Plantéate un día fijo para hacerlo.
Cómo asignar horarios con disciplina:
Anota estas tres citas en tu agenda como un compromiso fijo y respeta estos horarios. Así como lo harías con un cliente o en una cita con el médico, tu agenda financiera debería de ser una prioridad para ti. TIP: Durante estos momentos evita distracciones. Apaga el celular o desconecta el teléfono.
Planea con visión
Si sabes qué quieres conseguir con el dinero te será más sencillo planear la manera ideal de utilizarlo, entonces aprovecha los horarios en que revises tus finanzas para hacerlo.
A Corto Plazo: Piensa en tus gastos mensuales. Incluye gastos fijos y recreación. Revisa el monto que necesitas para tu día a día y anótalo.
Mediano plazo: Piensa en viajes, gastos imprevistos, pagos de seguros, reinscripciones y otro tipo de gastos a mediano plazo. Presupuéstalos y revisa la cantidad total anual.
Largo plazo: Piensa en tu ahorro para el futuro, inversiones o adquisiciones grandes como un inmueble. Calcula los montos que necesitarás para vivir cómodamente o cumplir estos objetivos.
Pero...
Ahora que sabes a dónde quieres llegar, será más fácil que sepas los pasos a seguir. Sólo que aquí surgen algunos obstáculos.
No gano lo suficiente
La mayoría de las personas sienten que no ganan suficiente para ahorrar cuando en realidad es que en muchas ocasiones gastan su dinero de forma desordenada y sin saber en qué. Si revistas y planeas tus gastos diarios y los mantienes de acuerdo a lo planeado es probable que puedas ahorrar y cumplir tus objetivos.
Fuente de ingresos extra
Si aún así sientes que tus ingresos no son suficientes, puedes buscar una fuente de ingresos secundaria: vender algo por internet, asociarte a algún negocio, etc. Hay muchas ideas para generar ingresos adicionales y tener mayor solvencia. ¡Investiga!
La disciplina es realizar un esfuerzo diariamente y es cierto que a veces te costará más trabajo. Sin embargo recuerda que en promedio nos tardamos 21 días en hacer un nuevo hábito. ¿Y si nos proponemos que este hábito sea la disciplina?
Esperamos que este artículo te ayude a poner en orden tus finanzas. Gracias por leernos. El equipo de Invested.
