Termina el 2018 y es muy común reflexionar acerca de los logros y retos que cumplimos y que nos gustaría conseguir en el siguiente. Por eso te compartimos estos 12 propósitos financieros para un 2019 lleno de bienestar y tranquilidad.
1. Haz un Presupuesto
Organízate, apunta tus ingresos y tus gastos. Hazlo diariamente y recuerda poner especial atención en los pequeños gastos también conocidos como Gastos Hormiga. Estos son en muchas ocasiones una de las principales fugas de dinero, que justo por considerar algo pequeño no tomamos en cuenta.
2. Haz un Plan Financiero
Piensa en metas financieras realistas a corto, mediano y largo plazo. ¿Qué te gustaría conseguir? ¿Qué necesitas hacer para conseguirlo? Vivir sin un plan es como manejar a ciegas: no sabes qué camino tomar para llegar a tu destino. Así como planeas las vacaciones o tus fines de semana, también es importante planear lo que quieres conseguir con tus finanzas. Toma papel y pluma y plantéate lo que quieres conseguir.
3. Piensa en tu retiro y prepárate
Reflexiona acerca de tus necesidades en el futuro. ¿A qué edad quisieras dejar de trabajar? ¿Cuánto dinero necesitas para cubrir tus gastos mensuales? Haz cuentas y empieza a ahorrar desde hoy para tu futuro. Tip: Si ahorras una cantidad pequeña durante muchos años puedes ganar más intereses que si ahorras durante pocos años una cantidad mayor. ¡Considéralo!
4. Paga tus deudas
Adelanta lo más posible. Si tienes varias deudas procura terminar primero con las deudas más grandes que te generan mayor interés. Si es necesario que restrinjas un poquito tus gastos para adelantar pagos, es algo que valdrá la pena. También puedes reestructurarlas. El chiste es que no las abandones y que termines de pagarlas lo antes posible.
5. Ojo con las compras por impulso
Aquí es buena idea que antes de comprar algo consideres estos 5 puntos:
1. ¿En verdad lo necesitas o sólo es algo que quieres?
2. ¿Puedes conseguir algo similar o igual a menor precio?
3. ¿Puedes conseguirlo más barato dentro de poco tiempo?
4. ¿Tendrá una vida útil o tiempo útil de uso que valga la pena el gasto?
5. ¿Cuántas horas tuviste que trabajar para reunir la cantidad que cuesta eso?
Estas 5 preguntas pueden ayudarte a reconsiderar una compra antes de realizarla, a diferenciar si vale o no la pena y evitar las compras por impulso.
6. Revisa tus gastos, compara opciones
Cuando vayas a realizar una compra o contratar un servicio no te vayas por lo primero, mejor compara. Incluso si tienes servicios contratados: telefonía, celular, internet, servicios de streaming, revisa los planes dentro de tu misma compañía y checa también con la competencia. Podrías encontrar opciones más completas o iguales a un menor precio.
7. Conoce tu capacidad de endeudamiento
Antes de pedir créditos, préstamos o comprar a meses sin intereses, haz la siguiente operación: Escribe la cantidad mensual que ganas y réstale tus gastos y tu ahorro incluyendo ahorro para el futuro y gastos imprevistos. El monto que te sobre es la cantidad mensual que tendrías disponible para realizar pagos. Evita excederte de esta cantidad para mantener un sano equilibrio financiero.
8. Usa el crédito a tu favor
El crédito es una herramienta que bien utilizada, nos puede ayudar a adquirir bienes que de otra manera tardaríamos mucho en conseguir. Sin embargo es básico que recuerdes que no se trata de una extensión de tu sueldo, sino un préstamo que vas a tener que pagar. Paga los totales, adelanta tanto como puedas y evita pagar los mínimos. Recuerda que las tasas de interés suelen ser muy altas y pueden hacer que tu deuda crezca muchísimo.
9. Ahorra e Invierte
En vez de ahorrar lo que te sobra, plantéate una cantidad fija y haz el compromiso de ahorrarla mensualmente. Algunas instituciones bancarias te permiten automatizar tu ahorro para no olvidarlo. El ahorro te dará tranquilidad y te ayudará a tomar decisiones más inteligentes al no estar presionado por el dinero.
Ya que tengas un colchón para imprevistos ahorrado, comienza a invertir tu dinero para generar rendimientos. Si no tienes idea de finanzas, puedes aprender. Hay libros y blogs que pueden ayudarte. También un asesor financiero puede ayudarte a entender mejor cómo utilizar tu dinero para generar mayores rendimientos. Involúcrate y participa activamente en mejorar tu bienestar financiero. Con disciplina conseguirás cumplir tus metas financieras.
10. Protégete y protege a tus seres queridos
Hay distintos tipos de seguros, el primero que te recomendamos adquirir es un seguro de gastos médicos ya que una enfermedad puede tener un fuerte impacto en tus finanzas. Otros seguros que valdría la pena considerar son: Seguro de vida, de vivienda, de educación para tus hijos y de auto. Resulta mucho más barato asegurarte y asegurar a los tuyos que enfrentar un gasto enorme sin ningún tipo de respaldo. Revisa opciones y elige el seguro más adecuado para tus necesidades.
También es importante cuidar tu hogar y conocer los riesgos que puede tener. Si vives en zona sísmica o de huracanes podrías contratar un seguro contra daños. Si tienes objetos valiosos también podrías contratar un seguro contra robo. Dale mantenimiento a tu hogar y asegúrate, cuida tu patrimonio y a tu familia.
11. Multiplica tus ingresos
Un sueldo fijo es maravilloso porque te permite saber con cuánto dinero cuentas pero es común que al recibir una cantidad segura, te sientas en tu zona de confort. ¿Y si buscas ideas para generar ingresos extras? Puedes vender algo por internet, rentar alguna habitación extra o propiedad, contratar un chofer que maneje tu coche en alguna plataforma tipo Uber, Cabify o Didi mientras tú no lo uses, asociarte en algún negocio o inscribirte a alguna empresa multinivel. Estos son sólo algunos ejemplos de actividades que pueden generarte ingresos mientras trabajas en tu empleo y que te ayudarán a ganar más dinero. Suena bien, ¿no crees?
12. Aprende a administrar lo que tienes
El presupuesto es el primer paso para conseguir esto y los demás puntos que te hemos compartido te ayudarán a administrarte mejor. Cuida cada peso que ganes y utilízalo con consciencia. Esto no significa que te prives de gustos o que dejes de salir. Simplemente organiza tus gastos, tus ahorros, tus salidas y tus gustitos de forma que todo esté contemplado y que tú manejes tu dinero, en vez de que el dinero te maneje a ti.
